El diputado del PSC-PSOE Juan Carlos Alemán afirmó el pasado miércoles que la concesión de licencias de la Televisión Digital Terrestre en Canarias (TDT) se ha realizado de manera sectaria, y aseguró que el Ejecutivo regional ha utilizado un instrumento estratégico para “doblegar y castigar”. Juan Carlos Alemán solicitó la comparecencia del Gobierno para informar sobre el procedimiento de adjudicación de las licencias de la TDT, afirmó que al Ejecutivo regional no le preocupa el desarrollo de la TDT “sino controlar ese desarrollo”.
Afirmó que se ha perdido una oportunidad para aumentar la pluralidad y la cohesión y mejorar la profesionalización del sector audiovisual, así como para crear empresas competitivas y estables con trabajadores adecuadamente retribuidos y con directivos que defendieran líneas editoriales responsables. A juicio de Alemán, todas las decisiones del Gobierno han ido en el sentido opuesto porque sólo perseguía el “objetivo de repartirse las licencias”.
“Con esta decisión el gobierno demuestra su incapacidad para desarrollar el sector de la comunicación, pero, sobre todo, demuestra miedo a la libertad”, aseveró Alemán, quien precisó que los dos canales autonómicos se han adjudicado a dos empresas nacionales, “orientadas a la derecha”, y se ha dejado fuera a la única empresa canaria que se había presentado al concurso.
“Han hecho una chapuza”, enfatizó Alemán, quien indicó que los beneficiaros del concurso de ámbito local e insular son los mismos que venían operando con emisiones accidentadas, y señaló que en algunos casos se ha dado licencias a empresas “que no tienen ni señal propia en el aire”. Explicó que de todas las empresas periodísticas que se presentaron al concurso sólo el diario El Día ha obtenido licencia, pero otras se han quedado fuera “y no se puede poner en duda su solvencia técnica”.
Sin embargo, dijo que la actuación del Gobierno de Canarias en este asunto no le ha sorprendido demasiado al PSOE. “Sabiendo los antecedentes de este Gobierno, de no garantizar la imparcialidad en la Televisión Canaria, poco podíamos esperar en la concesión licencias de la TDT”, manifestó. Criticó la lentitud del Ejecutivo canario en materia audiovisual frente a la actuación del Ejecutivo nacional reordenando el sector, y recordó que los poderes públicos están obligados a garantizar la existencia de un marco estable que no convierta el afán comunicador “en una selva de ruidos y arbitrariedades”.
También hizo mención al retraso de la adjudicación del concurso que, a su juicio, ha perjudicado gravemente a las empresas canarias. Además del retraso, subrayó, la concesión se ha hecho de “forma sectaria y puramente bananera”. ”El gobierno ha defendido un ilegítimo interés particular y partidista”, resaltó.
Afirmó que se ha perdido una oportunidad para aumentar la pluralidad y la cohesión y mejorar la profesionalización del sector audiovisual, así como para crear empresas competitivas y estables con trabajadores adecuadamente retribuidos y con directivos que defendieran líneas editoriales responsables. A juicio de Alemán, todas las decisiones del Gobierno han ido en el sentido opuesto porque sólo perseguía el “objetivo de repartirse las licencias”.
“Con esta decisión el gobierno demuestra su incapacidad para desarrollar el sector de la comunicación, pero, sobre todo, demuestra miedo a la libertad”, aseveró Alemán, quien precisó que los dos canales autonómicos se han adjudicado a dos empresas nacionales, “orientadas a la derecha”, y se ha dejado fuera a la única empresa canaria que se había presentado al concurso.
“Han hecho una chapuza”, enfatizó Alemán, quien indicó que los beneficiaros del concurso de ámbito local e insular son los mismos que venían operando con emisiones accidentadas, y señaló que en algunos casos se ha dado licencias a empresas “que no tienen ni señal propia en el aire”. Explicó que de todas las empresas periodísticas que se presentaron al concurso sólo el diario El Día ha obtenido licencia, pero otras se han quedado fuera “y no se puede poner en duda su solvencia técnica”.
Sin embargo, dijo que la actuación del Gobierno de Canarias en este asunto no le ha sorprendido demasiado al PSOE. “Sabiendo los antecedentes de este Gobierno, de no garantizar la imparcialidad en la Televisión Canaria, poco podíamos esperar en la concesión licencias de la TDT”, manifestó. Criticó la lentitud del Ejecutivo canario en materia audiovisual frente a la actuación del Ejecutivo nacional reordenando el sector, y recordó que los poderes públicos están obligados a garantizar la existencia de un marco estable que no convierta el afán comunicador “en una selva de ruidos y arbitrariedades”.
También hizo mención al retraso de la adjudicación del concurso que, a su juicio, ha perjudicado gravemente a las empresas canarias. Además del retraso, subrayó, la concesión se ha hecho de “forma sectaria y puramente bananera”. ”El gobierno ha defendido un ilegítimo interés particular y partidista”, resaltó.
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